Después de
dos años y medio de intensa actividad, informamos que este colectivo termina
sus actividades de bordar en espacios públicos, por lo que queremos agradecer a
quienes nos apoyaron durante este tiempo, ya sea bordando, compartiendo,
difundiendo, escribiendo, etc.
El espacio
público en estos momentos no es un lugar seguro para esta actividad. Vendrán
tiempos mejores, en los que un pañuelo no sea una amenaza y se reconozca la
importancia del derecho a la Memoria y la Verdad, pero para eso tenemos que
trabajar todos, unidos. Un pequeño grupo no puede hacerlo solo.
Esperamos
haber sembrado una semilla de reflexión, haber contagiado y contribuido a la
Paz.
Tanto el
blog como la página continuarán abiertos para quienes quieran consultarlos y
difundir las fotos publicadas o para continuar trabajando de manera virtual.
Bordar en casa, tomar la foto al pañuelo y subirla para su difusión.
Un agradecimiento a todos los que
fueron al parque, a los que entendieron que bordar es un acto de protesta
paradójicamente silenciosa, ya que nunca fueron necesarias las pancartas ni los
micrófonos: los pañuelos hablan por sí mismos. Un abrazo enorme a los que
caminaron junto a nosotros para sanar sus heridas pues nos enseñaron el
significado de la palabra: regeneración.
A los que aprendimos que bordar
es un acto anónimo, lento, minucioso, paciente y reflexivo, nos toca la tarea
de compartir y vivir la Paz en nuestros contextos: porque la Paz se construye
todos los días en nuestras casas, escuelas, trabajos.